Descripción
Estar enfadado, estresado, triste o ansioso son estados emocionales que afectan tanto a adultos como a niños. La principal diferencia radica en que los pequeños aún no conocen las estrategias necesarias para gestionar sus emociones, por lo que sufren con mayor intensidad las consecuencias de sus estados emocionales negativos. Además, también las manifiestan y exteriorizan más que los adultos.
Por este motivo, si queremos educar niños felices y equilibrados, es fundamental enseñarles a convivir con sus emociones. Para llevar a cabo esta labor existen gran número de herramientas que nos ayudan a ponerlo en práctica en el cole, este corto es una de ellas.
Julie Bayer Salzman y Josh Salzman son una pareja estadounidense. Un día escucharon una conversación de su hijo de cinco años con sus amigos, hablaban acerca de cómo las emociones afectan a diferentes áreas del cerebro, y cómo calmarse respirando profundamente. Gracias a esta experiencia, la pareja se puso manos a la obra para producir un cortometraje que reflejara la percepción de los niños sobre sus propias emociones y cómo se las arreglan para lidiar con ellas.
En el corto, que tan solo dura 4 minutos, los niños hablan sobre las cosas que les enfadan o entristecen, y se explica cómo reaccionan ante estas situaciones y cómo logran transformar esas sensaciones en emociones positivas.
Sin duda, se trata de un cortometraje excelente que ayuda a los niños a comprender que existen muchos otros pequeños que experimentan sus mismas emociones y, sobre todo, que pueden gestionarlas adecuadamente.
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