Ayer GrinUgr invitó a Antonio Zugaldía a contar cómo llegó a crear aplicaciones para Google Glass. Los casi 500 asistentes provenían de diferentes ámbitos profesionales, educativos (del CMI, entre otras facultades), del mundo del software libre e incluso un instituto de Velez Málaga. Por supuesto, asistieron amigos con muchas ganas de reencontrase.
Parece que sí, que a todo lo que se explicó sobre cómo la tecnología nos está llevando a escenarios futuristas más la lección de emprendimiento que supone montar una empresa desde cero en EE. UU. se le puede sumar el potencial carácter educativo de las GoogleGlass. Las gafas de google abren un mundo de posibilidades si hablamos desde un punto de vista en este ámbito. Por un lado, es un dispositivo que se lleva puesto, es decir, su manipulación es ágil y sencilla. Se puede adaptar a diferentes problemas de motricidad al igual que a diversos déficit visuales o auditivos. Además, permite desarrollar aplicaciones en las que el educando se convierte en el protagonista de su aprendizaje por la facilidad del acceso y gestión de la información que supone «llevar puesto» un acceso a Internet. Esto es educación.
Si su comercialización lo permitiera, sería un artículo que podrían llevar niños y niñas porque son flexibles, nada rígidas. De esta forma los y las más «trastos» no temerían romperlas.
Esta información la sabemos gracias a la intervención de Laura y Dani, dos estudiantes del CMI que mostraron su interés e inquietud a través de sus preguntas. Los grupos de «Recursos Didácticos y Tecnológicos Aplicados a Ed. Primaria», «Recursos Didácticos y Tecnológicos Aplicados a Ed. Infantil» y «Tic para la a Atención al Alumnado con NEE» del Centro de Magisterio «La Inmaculada» asistieron y disfrutaron la charla. Estos futuros docentes son un ejemplo de cómo se hace imprescindible la integración de los avances tecnológicos en la formación del magisterio. Sólo a través de las dudas se alcanzan las respuestas, y con ellas, el progreso.