El pasado jueves 2 de octubre se celebró al conferencia «Vida y Tecnología» en el CMI a cargo de Antonio Zugaldía. Y fue mucho más que eso. Por suerte, se convirtió en una conversación cuyo inicio tuvo lugar a través de las redes sociales. Al anuncio de la cita a través de facebook, este mismo blog y otros, se le añadió el impulso del hashtag #cmiazugaldia de twitter.
A las preguntas de algunas de las 400 personas presentes en la sala, se le sumaron sus propias preguntas realizadas a través de Twitter y la de otros asistentes virtuales. Twitter tiene la capacidad de radiografiar el interés de la gente que asiste a algún evento. El esfuerzo de los 140 caracteres en forma de pregunta o comentario, anima a al reflexión, a la curiosidad, a la valentía de desvirtualizarse y señalar que lo que sigue a esa «@» es la persona que levanta la mano en un auditorio repleto de gente.
Esta actividad, preparada como seminario y trabajada en clase de las asignaturas de Recursos Tecnológicos impartidas en el CMI, llegó a más gente de la esperada. Las gafas de Google conquistan. Hay curiosidad por lo que los wearable devices traerán con ese aire futurista que ya está en el presente de algunos sectores. Pensarlos desde la educación nos descubrió diferentes opciones, señaladas algunas de ellas por Antonio Zugaldía.
Lo que quedó más claro es que hay que tener cabeza y creatividad para dar la talla ante tanto artilugio inteligente. Antonio lo demostró, fundiendo el medio y el mensaje con su capacidad de comunicación. Las gafas las enseñó y compartió, pero sobre todo puso sobre la mesa su experiencia vital con la tecnología, invitando en una conversación cara a cara con los asistentes a pensar y pensarse desde otras perspectivas. Y para hacer más épico el momento, todo transcurrió en mitad de una tormenta de granizo, una electricidad que iba y venía que nos hizo prescindir de los micros y comunicarnos con la tecnología más antigua que conocemos: el cara a cara 😉
Así que sólo podemos estar agradecidos porque sin la gente que se ilusiona y usa la tecnología para demostrarlo, se habría quedado en mucho menos. A las alumnas y alumnos que han participado a través de twitter, a quienes compartieron su tiempo con nosotros presencialmente, en especial a Ángel Moreno por sus fotos y comentarios en las redes, al CMI por hacer posible esta iniciativa y, sobre todo, a Antonio Zugaldía por traernos mucho más que unas gafas y llevarnos mucho más lejos de lo previsto.